ShiShi Yamazaki llena la pantalla de alegría, bienestar y color a través de la animación, la música y el baile. Su personaje, también su alter-ego, baila por distintos barrios de Tokio al ritmo de la irresistible Yokomo de Yamasuki Singers.
Mediante el baile y la rotoscopia, Yamazaki consigue expresar su energía en un vídeo que reclama más de una visita.