Single de Calequi que se anima con una versión después de haber grabado más de treinta temas propios durante la cuarentena. Convierte la canción de Creedence en la calma previa a la tormenta. La guitarra acompaña a las voces con una distorsión que hace todo más pesado, como si estuvieran arrastrando una carga que solo se consiguen quitar de encima en el estribillo liberador.

El vídeo es un espejo de la época por la que estamos pasando. Una vida entre cuatro paredes donde las pantallas son nuestra única forma de contacto con el exterior. Cámaras que nos observan desde todos los ángulos. Cuatro músicos que tocan juntos a miles de kilómetros de distancia. Lluvia que podemos ver pero no podemos tocar.