elOftalmólogo curioso

A lo largos de la historia son cientos, miles, quichimillones las tontunas que nos han rodado al ser humano. Aunque desde que vivimos en un mundo globalizado la cosa parece haberse potenciado, y mucho.

Yo desde el fin de semana pasado, lo tengo claro, la “tontá” más grande de este año son los “selfies” (seguro que ya habrá un tontuno moderno pensando que eso ya fue la “tontá” oficial del año pasado) ¿Y por qué os preguntaréis?. Porque lo he medido con mi rasero de provincias y ha salido positivo, os explico cómo funciona:

1-    Una “tontá” empieza siendo guay, divertida, chachi, diferente…

2-    La gente a la que tu admiras hacen esa “tontá” y te da la sensación de que tú también deberías hacerlo.

3-    La “tontá” empieza a ser de dominio público y de repente el tipo que te cae mal de la oficina la hace y habla de ella todo el rato.

4-    La cosa se va de mambo y en las tertulias televisivas del corazón conocen perfectamente la “tontá”.

5-    El moderno del pueblo empieza a usar la “tontá”

6-    Tu madre (de setenta años) te dice que le encanta la “tontá” y normalmente la usa en un sentido erróneo.

Así que queridos amigos, si no queréis ser tontunos no hagáis “tontás” ( Forrest eres un grande) ni os dejéis influir por ellas. Lo que sale en internet no siempre os va a hacer más felices, ni tampoco os va a hacer más interesantes. De lo contrario acabaréis como el del vídeo.