Fuente: Eldiario.es
La diseñadora gráfica Annie Atkins -basada en Dublín- trabajó para una agencia de publicidad en Islandia antes de obtener dos títulos: uno en Comunicación Visual y uno en Producción de Cine. Recién egresada de la escuela de cine, obtuvo su primer trabajo en el set de la tercera temporada de The Tudors, diseñando todo, desde vitrales hasta parches medievales. Pero fue cuando recibió el llamado para ser la directora de su primer filme –The Grand Budapest Hotel de Wes Anderson- que su trabajo fue puesto en la mira. Desde el mapa que fue elogiado por M.Gustave por su mérito artístico, hasta las cajas de repostería de Mendl’s, el crear el mundo imaginario de The Grand Budapest Hotel en un lugar remoto de Alemania, requería increíble atención al detalle de esta talentosa diseñadora gráfica.
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